Casi un año después, el establecimiento del nuevo prototipo se ha completado con la instalación del cuarto y último molde y el número de trabajadores ha aumentado de 400 a 650.
Según fuentes sindicales consultadas por este diario, la plantilla de Vestas Blades Spain SLU en Daimiel ha ido aumentando en los últimos meses con la incorporación de las nuevas líneas de producción de la turbina V126 hasta llegar a 650 trabajadores, «de los que aproximadamente 400 son indefinidos y 250 temporales», lo que refleja una previsión de la dirección a la baja, ya que el crecimiento del número de empleados se sitúa en un 62,5%. La plantilla máxima en momentos de mayor actividad fue de 530 trabajadores directos (con una estimación de 1.500 empleos indirectos).
Actualmente, el caballo de batalla del comité de empresa, que preside José Miguel Martín, es recortar los plazos para que la dirección convierta los contratos de los trabajadores temporales -alrededor del 30% del total- en indefinidos, aunque lo que temen es que el objetivo de la misma sea «sustituir poco a poco a los indefinidos por temporales, porque así les sale más barato».
La cuarta línea de fabricación del modelo V126 comenzó a funcionar en «fase de pruebas» el pasado lunes 1 de junio. Un extremo que confirmó la dirección de la multinacional, que añadió que «se están cumpliendo los objetivos de producción marcados». Hay que recordar que, a principios de 2015, la empresa se fijó como objetivo diseñar un total de 500 palas de aerogenerador de este nuevo prototipo.
La implantación de los dos últimos moldes para la elaboración de las turbinas V126 ha traído consigo el desmantelamiento de las líneas de producción de los prototipos más antiguos (V80 y V90), una vez completados todos los encargos del proyecto Stealth, con el que la fábrica arrancó en 2008. En concreto, la planta daimieleña tenía prevista la fabricación de 81 palas V90 y otras 30 V80 para este año.
La multinacional danesa exporta el modelo V126, fundamentalmente, a los países del norte de Europa, aunque se ha marcado como meta comercializar también este prototipo en mercados emergentes como China, India y Brasil. Aparte de en la fábrica daimieleña, el nuevo modelo de pala también se desarrolla en la planta matriz de Dinamarca y en el centro de Taranto (Italia) a través de dos líneas de producción.
Fuente: latribunadeciudadreal.es
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