Tras el desfile de participantes y la representación de una danza medieval por el grupo de bailarines de la localidad, la emoción y la diversión estuvo asegurada para las decenas de vecinos que acudieron a la plaza de toros para ver esta entretenida exhibición medieval, que no echó en falta los tradicionales combates de las justas medievales. Subidos a hermosos sementales, los caballeros fueron los primeros en salir al ruedo, divididos en dos equipos y con dos pruebas para demostrar su destreza con la espada y la lanza a las riendas del caballo.
Después el concurso de arqueros y el de lanzadores de venablos reunió a los manzanareños con más puntería. Los arqueros fueron bastante hábiles para explotar globos a quince metros de distancia, aunque menos lo fueron los seis lanzadores de las lanzas cortas conocidas como venablos a la hora de apuntar en las dianas puestas a diez metros.
Antes de realizar la novedosa carrera de relevos con el mensaje urgente del comendador, que presidió en todo momento el acto, el concurso de forzudos fue uno de los más entretenidos y participativos, hasta tal punto que se constituyó uno de los equipos sobre la marcha entre los asistentes del público minutos antes de empezar. En este juego, los jóvenes más osados, intentaron hacer frente a los 'forzudos' mejor entrenados.
Durante más de dos horas, el público animó a los participantes, apodados con nombres temibles como el 'taladro del chaparral' o 'el diablo', y aplaudió sus triunfos desde las gradas.
Fuente: Ayuntamiento de Manzanares
MÁS NOTICIAS