Ponen de ejemplo a Las Tablas de Daimiel para pedir la sobreexplotación del acuífero de La Mancha Oriental

Este segundo tanto sobre el Júcar que se ha apuntado Barreda ha alarmado aún más a regantes y ecologistas de la Comunidad que la polémica reserva. Así, sus efectos sobre el agua que llegará a la comarca de la Ribera y el entorno de Valencia, así como al futuro trasvase Júcar-Vinalopó, van a ser inmediatos una vez concluyan las obras de la segunda fase del plan de sustitución de bombeos del acuífero de La Mancha Oriental.
El Gobierno pretende con estas obras cerrar unos 270 pozos que están esquilmando este acuífero. A cambio se construirán cuatro nuevas tomas en el canal del trasvase Tajo-Segura, con capacidad para transportar hasta 47 hectómetros cúbicos de agua superficial del Júcar, almacenada en el embalse de Alarcón, en Cuenca. El objetivo final es abastecer a 12.000 hectáreas de regadío intensivo en la provincia de Albacete. Estos 47 hectómetros cúbicos se sumarán a los 33 de la primera fase de la sustitución de bombeos. Con ello, el volumen total de agua que los regantes manchegos podrán detraer del Júcar llegará a los 80 hectómetros cúbicos anuales, algo que preocupa a la plataforma Xúquer Viu.

Preocupación en toda la cuenca

Desde la provincia de Alicante, el portavoz del Sindicato de Riegos de Levante y de la Junta Central de Usuarios del Vinalopó, Ángel Urbina, señaló que "la presencia de menos agua en el Júcar perjudica a toda la Comunidad Valenciana y provocará que haya menos excedentes para el Vinalopó". Consideró que esa propuesta es "una barbaridad", y que deberían buscarse otras soluciones para "los 3.000 pozos ilegales que esquilman el acuífero de La Mancha Oriental". Urbina volvió a apelar a la unión de la clase política de la Comunidad contra este proyecto, aunque recalcando que deben evitarse "los enfrentamientos entre territorios".

Cada año se extraen 361 hm3 del acuífero
Según datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), del acuífero de la Mancha oriental se han extraído una media de 361 hm3 anuales entre 2000 y 2009 para regar más de 93.000 hectáreas, una superficie tan grande como toda la Ribera Alta. La sobreexplotación del reservorio que abastece al Júcar en su tramo medio, la CHJ estima que si los bombeos superan la horquilla de entre 286 y 330 hm3 anuales el acuífero no se regenera, ha hecho que sea el agua que corre por el río la que nutra a su manantial y no al revés, con lo que el caudal que llega a Tous ha caído en 20 años casi un 60% respecto a su promedio histórico. Xúquer Viu exige que en lugar de sustituir bombeos por agua superficial, "Medio Ambiente declare oficialmente sobreexplotado el acuífero, al igual que ha hecho con el de la Mancha occidental tras secarse las Tablas de Daimiel, y acometa un plan de ordenación para su recuperación".

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