En esta línea, pero de manera más concreta, Rodríguez subrayó en rueda de prensa que «gracias las gestiones efectuadas por el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, José María Barreda, el Congreso de los Diputados aprobó en el pleno del 19 de febrero el Real Decreto para ampliar las ayudas producidas por las inclemencias meteorológicas y los incendios».
Y si valoró las ayudas, también destacó «la rapidez de las diferentes actuaciones» llevadas a cabo por el Gobierno de Castilla-La Mancha, escenificadas en los «casi 60 millones de euros destinados al refuerzo de firmes, proyectos de limpieza, señalización y marcas viales de carreteras afectas»; los convenios de obras hidráulicas con las diputaciones provinciales o la aprobación del Plan Regional de Depuradoras y Redes de Saneamiento.
En este positivo balance, Rodríguez no quiso pasar por alto otras iniciativas encaminadas igualmente a paliar los daños sufridos por las inundaciones, como son el Programa de Acción Local y Autonómica por el empleo, el plus de apoyo que contemplarán las inversiones del Forcol 2010-2012 a aquellos municipios cuyas infraestructuras municipales se hayan visto dañadas, así como la nueva orden para subvención y adquisición de equipamientos, vehículos y maquinaria específica.
A todo ello, Rodríguez añadió la labor desempeñada por la Diputación de Ciudad Real, especialmente a través de la ampliación del Plan de Empleo 2010 dotado con ocho millones de euros; así como su adelanto en el tiempo y el convenio suscrito al 50% con la Junta de nueve millones de euros para el arreglo de caminos.
Y es que, según Rodríguez, toda esta batería de medidas han sido posibles gracias a que «mientras el presidente Barreda pisaba el barro, conseguía ayudas y estaba con los que sufrían, la señora Cospedal estaba de vacaciones, algo que demuestra que no ha estado a la altura de las circunstancias, además de dar por descontado que los problemas no se solucionan a distancia y con ruedas de prensa».
En este punto, el diputado socialista también tuvo palabras de elogio para el Gobierno de España por el apoyo recibido en las zonas afectadas, especialmente los Campos de Calatrava y de Montiel, y que se plasma, entre otras, dijo, «en ayudas fiscales y medidas benefactoras en impuestos, tasas y tributos locales; reducción excepcional del IRPF e IVA para las explotaciones agrarias y forestales, moratorias del pago a la Seguridad Social, líneas a través del ICO y ayudas para alquilar, reparar, rehabilitar y reconstruir viviendas afectadas».
Por último, pero también desde el optimismo, Felipe Rodríguez hizo un inciso para hablar de la cara más positiva de las intensas y sucesivas precipitaciones que se están produciendo en la provincia, desde el mes de diciembre de 2009, y que no es otra que este agua ha venido a llenar los embalses, a mejorar el estado de los acuíferos, favorecer la recuperación de las Tablas de Daimiel así como ofrece el aspecto que presentan las Lagunas de Ruidera en un territorio donde «el agua nos hace mucha falta».
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