Veinticuatro horas después del estallido ficticio de la empresa petroquímica Daimiel Oil S.A, un hervidero de personas: militares, voluntarios de Cruz Roja y Protección Civil, sanitarios, etc, están montando los campamentos de damnificados por la explosión. Se supone que tras el impacto, sobre las cuatro y media de la madrugada, decenas de personas han perdido sus casas, y a todas ellas hay que acomodarlas de la mejor manera posible en campamentos en Manzanares y Daimiel. Desde que entró en acción la Unidad Militar de Emergencia, que a esta hora ya tiene el control de la catástrofe simulada, ha comenzado un ingente despliegue por carretera y aéreo de personal y equipos especializados.
A la zona afectada por la explosión, todavía contaminada, nadie se puede acercar hasta que no se limpie. Se supone que este martes con las primeras luces del día comenzará la operación de rescate de cuerpos (al menos 170) y la búsqueda de desaparecidos que se trasladarán a la morgue montada en Torralba.
Fuente: lanzadigital.com
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