En Herencia son muchos los vecinos rumanos que viven y que, en su mayoría, están integrados con la sociedad. Según los datos del INE de 2009, de 1904 extranjeros que hay en la población, 1499 son de Rumanía.
A pesar de la crisis económica son muy pocos los rumanos que vuelven a su país, es más, siguen llegando aunque de forma mucho más prudente. Entre los factores que pueden influir en la llegada a nuestro país se puede encontrar la semejanza cultural y la buena imagen que tienen los rumanos del pueblo español. Según Comanita,
La directora de la asociación, Mercedes Fernández Lietor, dice que la radiografía de estos extranjeros comunitarios (que no inmigrantes) es muy diversa y variada, y están más presentes en los municipios que en la propia capital. Así, al igual que en Herencia, existe una gran comunidad rumana en otros pueblos como Tomelloso, Campo de Criptana, Villarrubia de los Ojos o Pedro Muñoz, de hecho ya supimos hace un tiempo que en estos pueblos y en otros el voto inmigrante sería decisivo para las elecciones de 2011.
En la provincia viven un total de 23.113 ciudadanos rumanos, según el último padrón del INE, y en Castilla-La Mancha 94.284.
En lo que respecta al empleo, la situación no es tan idílica. En la actualidad los procedentes de Rumanía (y de otras nacionalidades) pierden más rápido el puesto de trabajo que los nacionales. Según Comanita, los empleados nacionales tienen preferencia “y contratan antes al del pueblo” que al extranjero. En los planes de empleo municipales, indica Comanita, se tiene constancia, “no con datos pero sí con testimonios” de que el nivel de ocupación es más bajo en la comunidad rumana que entre los originario del lugar.
Según los datos que manejan, un 40 – 50 % de los rumanos residentes en la provincia poseen estudios universitarios y medios, aunque en la mayoría de los casos no trabajan en su especialidad, y el 70 80 % vienen con dinero prestado de su país.
La mayoría prefieren quedarse en España porque la situación, aún siendo mala aquí, es peor allí. No se quejan de actitudes racista o xenófobas aunque reconocen que hay gente mala y gente buena, pero en general están satisfechos de la acogida de sus vecinos, amigos y compañeros.
Con la sede del consulado hispano-rumano en Ciudad Real se ha conseguido un gran logro y además también cabe destacar la colaboración de ambos países en acuerdos universitarios, de la UCLM con la de Balaquia en 2004, de hecho actualmente estudian 20 jóvenes rumanos en la Universidad de Castilla – La Mancha.
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