Así lo confirmó a este diario el alcalde de Ruidera, Pedro Reinosa, que explicó que este proyecto culminará el plan de saneamiento integral del parque natural y de los municipios bajo su influencia, que se inició hace años con una primera fase en la que se dotó de las infraestructuras básicas de saneamiento y depuración a Ruidera y Ossa de Montiel así como a los núcleos residenciales que se encuentran repartidos en el entorno de este espacio natural protegido.
La actuación consistió en la extensión de la red de colectores que permite recoger las aguas residuales de los núcleos de población diseminados por el parque natural. Para minimizar el impacto de las obras, los trazados de los colectores se realizaron bajo los viales existentes utilizando parte del antiguo canal hidroeléctrico abandonado de la Central de Santa Elena, actualmente fuera de servicio. Se aprovecharon algo más de tres kilómetros de este canal para albergar la red de colectores, que suma un total de 17 kilómetros.
La primera fase se completó con la ampliación de la remodelación de la estación depuradora de aguas residuales existente en Ruidera, que vierte las aguas ya depuradas a un filtro verde. La capacidad de tratamiento de la EDAR ampliada es de casi 9.000 habitantes. Con una inversión de más de 13 millones de euros, fue puesta en funcionamiento en julio de 2013 por la exconsejera de Fomento, Marta García.
El proyecto también incluyó la instalación de vestuarios en las dos zonas de playa de mayor afluencia (lagunas Salvadora y Santos Morcillo), así como la instalación de contenedores para la recogida de residuos sólidos.
segunda fase. Ahora, tras el visto bueno ambiental por parte de la Junta, los ayuntamientos de Ruidera y Ossa de Montiel tienen que ejecutar la red secundaria de saneamiento en baja para dar servicio a los diferentes núcleos dispersos conectándolos con la red en alta, ya ejecutada, para su posterior tratamiento en la depuradora ampliada. Sólo en el término municipal de Ruidera, precisa su alcalde, este proyecto beneficiará a alrededor de 400 viviendas y establecimientos.
El saneamiento previsto contará con un sistema de detección de posibles roturas o fugas en los colectores mediante la incorporación en los bombeos de medidores de presión que detectarán cualquier variación de presión anómala.
«Es un proyecto que llevamos esperando acometer desde hace mucho tiempo», afirmó Pedro Reinosa, que en las próximas fechas, junto al alcalde de Ossa de Montiel, intentará retomar las negociaciones con el nuevo Gobierno de Castilla-La Mancha, al que solicitarán ayuda económica para financiar parte de las obras.
Fuente: latribunadeciudadreal.es
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