El presidente de la Asociación Alto Guadiana Mancha, Pedro Antonio Palomo, ha firmado recientemente el contrato con la empresa que ejecutará el proyecto piloto que permitirá estudiar y medir la capacidad de absorción de CO2 del viñedo del territorio, una iniciativa que se enmarca en el proyecto que lideran la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha y la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (Recamder) y en el que están implicados otros seis Grupos de Desarrollo Rural de la región.
El objetivo de la iniciativa es gestionar sumideros naturales de CO2 en la región para reducir la huella de carbono y fomentar prácticas sostenibles, pero también para explorar lo posibilidad de generar una segunda renta al agricultor o ganadero que acuda al mercado de emisiones y contribuir al bienestar general de la población y del territorio.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, y el presidente de Recamder, Jesús Ortega, firmaron el protocolo de colaboración en un acto en Cuenca al que asistieron también representantes de los siete grupos que gestionarán los contratos yaque además de en el viñedo de Ciudad Real, estos pilotos se llevarán a cabo también en los campos de albaricoques de Hellín, en los almendros de La Manchuela Conquense, en los olivos de los Montes de Toledo, en los pastos de Cuenca y de Guadalajara yen el viñedo de la D.O. Uclés. Los Grupos de Desarrollo Rural que desarrollarán los proyectos, además de Alto Guadiana Mancha, son Campos de Hellín, ADIMAN, Montes de Toledo, PRODESE, Molina de Aragón-Alto Tajo y ADESIMAN, respectivamente.
Palomo explicó que con esta iniciativa, idea de la Consejería de Agricultura, se espera que las explotaciones agrarias puedan ser centros referentes donde se pueda capturar y almacenar el CO2 que emiten las empresas y que haya una compensación directa al agricultor que le sirva para complementar su renta.
De este modo, dijo, el medio rural da un paso al frente en el cuidado del medio ambiente y la lucha frente al cambio climático contribuyendo a reducir el impacto negativo de las emisiones de CO2 y además apuesta por un sistema decompensación de emisionesque aportará valor añadido al mundo rural y también contribuirá a fijar población.
Para la realización de este proyecto experimental en nuestro territorio se han seleccionado parcelas de viñedo de las localidades de Argamasilla de Alba, Carrizosay Membrilla, en las que se van a realizar mediciones para obtener de forma fehaciente el stock de CO2, así como análisis de los tipos de suelos y cubiertas.
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