La cosecha se inició a comienzos de agosto con la recogida de la uva Chardonay; el 11 de agosto para la variedad Tempranillo, y desde el 1 de septiembre se generalizó para todas las variedades y la principal, la Airén.
La bodega aumentó en 21 millones de litros su capacidad de envase antes de la vendimia.
El presidente de El Progreso, Cesareo Cabrera, explica que “la vendimia ha transcurrido con total normalidad, ya que se solucionó el problema de envase previamente al inicio de la campaña, con la nueva ampliación de la capacidad de la bodega que se aumentó en 21 millones de litros, y la retirada de casi la totalidad del producto del año anterior”.
El director técnico de El Progreso, el enólogo Juan Nieto, señala que la calidad de la uva que ha entrado en bodega ha sido muy sana sin ninguna enfermedad. El grado Beaumé alcanzado fue inferior a otras campaña, en torno a 11,20º, “lo cual viene muy bien de cara a la exportación que está demandando productos de baja graduación”. Los vinos obtenidos hasta la fecha están siendo de buena calidad, y ya se están empezando a hacer las primeras operaciones.
Fuente: lanzadigital.com
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