La evolución de los precios del melón ha sido dispar durante estos meses, pero sin bajar de los costes de producción. Por ejemplo, el melón de categoría extra comenzó con una cotización de entre los 27 y los 30 céntimos por kilo y en la última sesión el precio se fijó entre los 30 y 33 céntimos.
Más irregular se ha comportado el precio de la sandía. «Empezó regular, luego fue mal y terminó muy bien», resume Cristóbal Jiménez, presidente de la mesa de la lonja hortofrutícola. «Lo que ha perjudicado a algunos productores y ha beneficiado a otros». No obstante, en palabras del presidente de la lonja, ésta no ha sido una campaña «tan ruinosa» para la sandía como otras anteriores.
La cotizaciones de la sandía fueron al alza y alcanzaron su mayor rentabilidad a mediados de septiembre, cuando la sandía negra sin pepitas de primera alcanzó el precio de 49 céntimos el kilo.
«El año pasado la primera oleada de producción se juntó con la segunda, que estaba prevista para principios de julio, porque hizo mucho frío y mal tiempo a finales de primavera». Esta circunstancia provocó un excedente de producto, que supuso una bajada de precios. Pero este año con el buen tiempo, «las oleadas de producción ha llegado en su momento preciso», explica Cristóbal Jiménez.
El sector se felicita sobre todo por este punto. El hecho de haber conseguido equilibrar este año la oferta y la demanda supone mantener los precios y producir con rentabilidad.
Fuente: latribunadeciudadreal.es
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