La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) ha asegurado que aún cuando se vive un ciclo seco en la cuenca alta del río, el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, no vivirá una situación similar a la de 2009 en la que se registraron graves incendios de turba.
El presidente de la CHG, José Martínez, ha apuntado que el parque nacional sufre las consecuencias de la falta de lluvias y, por tanto, la disminución de los niveles de las masas de agua subterráneas, sin embargo, su estado actual es mejor que en el año 2009, “cuando la situación fue muy peligrosa”.
La construcción entonces con una obra de emergencia de una batería de pozos que permite bombear agua de esa masa de agua garantiza que la situación no se pueda volver a producir. Esta infraestructura, ha señalado, “que se probó para ver que funcionaba, pero que finalmente no hubo que utilizarla porque comenzó a llover tras terminarla, sería mucho más eficiente que derivar 20 hectómetros cúbicos desde la cabecera del Acueducto Tajo-Segura a través del río Cigüela, del que parte se evapora, otra se infiltra y otra se perdía en usos indebidos”.
Martínez ha señalado que la superficie actual de agua encharcada es bastante aceptable y confía en que las lluvias de otoño puedan llegar a mejorar su estado actual. Por otro lado, ha asegurado que los técnicos de la confederación siguen trabajando en el proceso de regularizar en el Alto Guadiana los pozos de los agricultores que “sean regularizables”, para que el próximo año pueda concluir el proceso.
Y ha sido tajante al afirmar que “lo que esté fuera de norma o fuera de rango de cobertura legal no se podrá regularizar, porque eso sería ir en contra de otros que sí han cumplido con la norma”. José Martínez también se ha referido a la intención del Gobierno de Castilla-La Mancha de incrementar el número de hectáreas destinadas al regadío en la región. En su opinión, esto no es posible con las actuales dotaciones de agua que existen en la cuenca, y sólo sería viable si “se reducen las dotaciones actuales por hectárea que cada agricultor tiene o se traen recursos de otros sitios”.
Martínez se ha referido también al reto que la CHG tiene por delante de cumplir con la Directiva Marco del Agua, la norma básica en la que se apoya la gestión del agua en Europa y ha apuntado que todos los trabajos que se realizan tienen como objetivo “conseguir el buen estado cualitativo y cuantitativo, tanto de las masas de agua superficiales como de aguas subterráneas”.
El presidente de la CHG ha recordado que se está en la segunda fase de la planificación diseñada para alcanzar este gran objetivo antes del año 2021. En este segundo ciclo, ha recordado, “hay una serie de actuaciones y programas de medidas que se están llevando a cabo, como construcción de depuradoras y otras medidas de tipo de gestión, que tiene con fin conseguir el buen estado de las masas del agua”.
“Es importante cumplir con ello”, ha advertido, “porque Europa nos amenaza con sanciones, abriendo procesos sancionadores al Reino de España”. En este sentido, ha asegurado que la CHG, por ejemplo, tiene un plan prioritario de puesta en marcha de depuradoras, con proyectos ya redactados para actuar en la cuenca del río Amargillo, en municipios como Urda y Villacañas (Toledo).
También, ha dicho, se está pendiente de redactar una actuación de mejora en Quintanar de la Orden (Toledo) y otra para evitar el impacto del saneamiento en el entorno de la laguna de Villafranca (Toledo). Ha asegurado que se ha de trabajar en los problemas relacionados con la contaminación difusa que sufren las masas de agua subterráneas, para lo que “es necesario la complicidad del Gobierno de Castilla-La Mancha y los propios agricultores”.
Fuente: lanzadigital.com
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