El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, tiene inundado en estos momentos casi el cien por cien de su superficie, con 1.650 de sus 1.850 hectáreas encharcadas, según afirmó la ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino, Elena Espinosa, en la última Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Senado. Este hecho, junto al regreso de las aves acuáticas, son aspectos que, para Espinosa, demuestran que la situación es "reversible".
La ministra reconoció que el "peor enemigo" de Las Tablas de Daimiel es la sobreexplotación del acuífero 23, el que alimenta a esta zona y que, según el Instituto Geológico Minero de España, ha perdido "unos 24 metros" en los últimos 29 años.
También admitió que la situación ha cambiado gracias a las intensas precipitaciones caídas a finales de 2009 y principios de este año y que "han permitido recuperar el acuífero". No obstante, Espinosa defendió la actuación del Gobierno, que, dentro del Plan Especial del Alto Guadiana, ha puesto en marcha medidas que también han contribuido a revertir la situación de Las Tablas y sobre todo a prevenir que, en el futuro, se vuelva a repetir.
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